Agradecimientos

No podía dejar escapar esta ocasión sin agradecer la colaboración de tantas personas para que este disco, después de varios años, estancado por falta de dinero, de tiempo o de divergencia de ideas, al final viera la luz.

En primer lugar a la persona que más se ha implicado sin nada a cambio, y que ha tenido que soportar encima mis locuras, a través de mil enfados que solo han hecho más fuerte nuestra amistad, gracias Sebastián.

A mi familia, por ayudarme, estar ahí y hacer esto posible, os quiero. A mi novia, por tener que aguantar tantas horas viviendo en casa con un zombie que se encierra en el estudio, y se olvida de lo que realmente importa de mi hogar.

A mis amigos, mis mejores críticos, que me dirán que este disco es una mierda y yo tendré que darles la razón.

A todos los músicos y colaboradores que se han implicado, muchos de ellos de primer nivel, y han hecho con su arte que esto sonara lleno sentimiento y matices, de no ser porque yo lo he destrozado cantando, pero sobre todo a los que lo han hecho de corazón y sin cobrar nada por ello, ojalá poco a poco pueda devolveros el favor tan grande que me habéis regalado.

A la S.G.A.E. por haber subvencionado este proyecto, acelerando así el último tramo de este largo trabajo.

Y a todas aquellas personas que puedan llegar a sentir con mi música, que un trozo de mi alma ha llegado a las suyas, esta es la razón por la que siempre merece la pena este esfuerzo tan placentero.

A pesar de que canto, no sé cantar, a pesar de que toco un gran número de instrumentos, en realidad no sé tocar ninguno, pero hay algo de lo que me siento orgulloso desde que tengo uso de razón… mi amada imaginación. Componer inconscientemente de manera innata, desde esa nube onírica de la que a veces me cuesta tanto escapar y que hace de mi paraíso mi propia prisión a la vez. Esta es solo una pequeña muestra, de un universo en el que no paro de reinventarme y donde no me dejo de perder para volver a encontrarme.

Este disco se lo dedico a la persona que no paro de buscar dentro de mi alma: mi padre.